jueves, 26 de enero de 2012

EPD del día 18 de Enero

Tras tener una tutoría con Jose, llegó nuestra esperada y ansiada exposición. En lo que respecta a nuestro trabajo, sólo decir que fueron algunas las dificultades encontradas en cuanto a la normativa del acogimiento, por su gran vacío legal, aunque no encontramos obstáculos mayores en la realización del mismo, para el que contamos con la ayuda de la asociación LLAR. 

Adentrándonos en nuestra temática elegida, debemos decir que sólo en Andalucía contamos con 6500 menores tutelados, de los cuales 2500 están en centros de menores y 3500 en régimen de acogimiento familiar, añadiéndosele a esto, además, 10647 adopciones realizadas en nuestra comunidad. 


En cuanto al abordaje de nuestra exposición, iniciamos la misma estableciendo cuáles fueron nuestros objetivos a la hora de realizar este trabajo, para tras ello destacar que los menores adoptados o acogidos son un colectivo particularmente vulnerable a la exclusión social debido a factores relacionados con sus procedidos de entre los cuales habrían que citar los siguientes: 

-Un ambiente rodeado de inestabilidad familiar. 
-La violencia intrafamiliar. 
-Maltrato físico y psicológico. 
-Abandono escolar.

Tras esto, tratamos los distintos niveles de ayuda a estos menores: adopción familiar e internacional y acogimiento. 
En lo que respecta al acogimiento familiar existen varios tipos: simple, permanente, preadoptivo, judicial, administrativo y provisional. Además, de que si atendemos al análisis técnico podremos identificar las siguientes modalidades: 

-Acogimiento en familia extensa.
-Acogimiento en familia ajena.
-Acogimiento de urgencia.
-Hogares de primera acogida. 
-Acogimiento especializado. 
-Acogimiento profesionalizado. 

En cuanto a los rasgos de estos menores en el acogimiento sería preciso destacar: edad entorno a los 8 años, suelen tener hermanos, la mayoría han estado en centro de protección anteriormente y presentan, casi todos, un historial con diversos tipos de problemas psicológicos y de salud. Además de mostrar una cierta desconfianza, por lo general, hacia los adultos. 

ADOPCIÓN NACIONAL E INTERNACIONAL
. 






“Un niño siempre puede enseñar tres cosas a un adulto: a ponerse contento sin motivo, a estar siempre ocupado con algo y a exigir con todas sus fuerzas aquello que desea"






“La adopción es una medida de protección a la infancia que pretende brindar una familia a aquellos niños y niñas que no pueden ser cuidados por sus familias de origen o padecen una situación de abandono” (García, Orozco y Vidaurrázaga, 2007). 

Las fases que vamos a identificar en este proceso son: 

1. Fase de participación en sesiones informativas y formativas. 
2. Estudio psicosocial. 
3. Apoyo y seguimiento. 

En cuanto a las familias adoptantes, habría que señalar como rasgos característicos los siguientes:

-No suelen existir referentes cercanos con los que identificarse. 

-Antes de la llegada del menor al hogar, estas familias tienen que pasar por un proceso en el que se valora su idoneidad para adoptar. 

-No conocen en profundidad los antecedentes genéticos de los menores, así como tampoco sus experiencias vividas en el pasado. 

-Es común que estas familias adoptivas perciban una necesidad constante de demostrar su capacidad para criar y educar al menor.
 
En definitiva, son muchos los cambios a los que tienen que hacer frente estos menores, y es en ese punto donde los profesionales, como los educadores sociales, deben intervenir. 

Una vez dicho esto, y centrándonos en la labor de LLAR, serían necesarias destacar las líneas de actuación a la hora de la adopción: 

-Asesoramiento a las familiar adoptivas.
-Información y orientación. 
-Apoyo a la infancia en sus lugares de origen. 

En cuanto al objetivo de esta asociación es aportar información tanto a las familias como a la comunidad educativa sobre las prácticas adecuadas ante las necesidades de los menores. 
En conclusión, es precisa una mayor sensibilización social para y con los niños adoptados y acogidos, con el fin de fomentar el respeto hacia la diversidad. Estos menores tienen una común procedencia: una situación familiar inadecuada. Es por ello, por lo que no debemos olvidar que en el acogimiento y la adopción si hay protección es porque ha habido adversidad, siendo en este sentido preciso destacar, tal y como diría Enrique Rojas que, “casi todo lo humano está en la infancia. Cuando esta etapa ha sido feliz, sana, llena de afecto y bien enfocada, uno sale fuerte para todo”, de esta manera debemos hacer que estos niños puedan tener un nuevo futuro y éste, en nuestra opinión, va muy unido a las expectativas que tengamos sobre ellos y a nuestra comprensión.


No hay comentarios:

Publicar un comentario