lunes, 31 de octubre de 2011

Referente cultural.


Numerosos autores sitúan la explicación de la desadaptación social en el conflicto entre culturas, generalmente, entre la cultura mayoritaria y la minoritaria.
Ahora bien, ¿cómo se sentiría nuestro personaje Disney del Libro de la Selva, Mowgly, si le dijeran que es un desadaptado según el referente cultural? Seguro que no reaccionaría así…



Y es que para este referente un desadaptado es aquel individuo que pertenece a una subcultura y que por ello no se adapta a la cultura dominante, chocando de esta manera sus valores con los de ésta última.


Encuadrar y etiquetar dentro de un grupo es lo que hace el referente cultural.

Este referente, en su momento, fue empleado para paliar los problemas de la delincuencia juvenil, porque se decía que si un niño nace en una subcultura ya no tendría escapatoria. Destacan aquí:

-La Escuela de Chicago (Cultura del impacto social).
Establecía que las características físicas y sociales de determinados espacios urbanos generan la criminalidad y explican la distribución geográfica del delito por zonas.

-Sutherland (Teoría de la Asociación Diferencial)
Expone que la conducta desviada o desadaptada se aprende en contacto con otras personas desadaptadas.

-Cohen (Cultura delincuente/ cultura dominante)
Para este autor, “la subcultura delincuente toma sus normas de la vida circundante pero las invierte, así en las pandillas desviadas se pueden dar un conjunto de valores y un modelo de vida distintos a las normas, cultura y estilos de vida de la sociedad adulta mayoritaria” (Ayerbe)

Por último, deberíamos de tener en cuenta que esas personas que pertenecen a una determinada subcultura, y a las que se les consideran desadaptadas, si que están integradas y adaptadas en su grupo, aunque no sigan las normas establecidas por la cultura mayoritaria y dominante. Además, deberíamos de tener en cuenta que son muchos los factores que se tienen que dar para que exista desadaptación porque “la torre cae cuando pierde el equilibrio”, y ya por último destacar lo que nos decía Matza en 1977, “es difícil de aceptar que un grupo humano, una subcultura, elija un comportamiento conflictivo que le perjudica e incluso autodestruya, aunque si que pueda entenderse que una pandilla de adolescentes quiera adoptar un comportamiento subversivo como forma de rebelión, protesta o autoafirmación”.

viernes, 28 de octubre de 2011

Clase del día 19 de Octubre.

Tras en clases anteriores conocer más de cerca que era la inadaptación y la desadaptación, procedimos a conocer las variables que podían causarla.

La inadaptación se materializa en:
-Una inadecuada utilización de los elementos del mundo circundante.

-Falta de participación activa y constructiva en el grupo social, es decir, sufrir un aislamiento que puede ser tanto propio como generado por el entorno.

-Dificultades para vivir en sociedad.

-Pertenencia y participación  en un grupo con finalidades alejadas del patrón intelectual, afectivo, relacional o comportamental, sin alternativas constructivas para la sociedad o sí mismos (Ejemplo de ello serían las bandas de crímenes organizados)

-Falta de elementos materiales e inmateriales (ejemplo de elemento inmaterial sería la formación, la cultura etc.) necesarios para la participación social aceptable.

-Marginación económica, social, cultural, escolar, laboral.

Sin embargo, para que exista inadaptación no es preciso que se den todas estas condiciones. Existe inadaptación o desadaptación cuando el individuo no es capaz de salir de esa situación sin ayuda.


Tras tratar las condiciones que pueden darse a la hora de la inadaptación vimos los términos marginación y exclusión.

La marginación, tiene que ver con el ambiente donde se está desarrollando el individuo, es decir, si naces en un entorno marginal tienes más posibilidades de estar desadaptado. Podemos decir, por tanto, que la marginación hace referencia al ambiente, siendo la causa social del fenómeno del abandono, desasistencia o malos tratos, según Martínez.
Por su parte, la exclusión es un proceso social por el cual un individuo es aislado y no se le permite acceder a ciertos recursos (posibilidades laborales, económicas, políticas y culturales) a los que otros si tienen acceso y disfrute. Se entrará en la situación de exclusión social por la reunión de varios factores. Un ejemplo que me viene a la cabeza sobre exclusión social es el de Genie, una niña de trece años en estado semisalvaje que era incapaz de hablar después de haber pasado su vida encerrada en una habitación a oscuras y en condiciones infrahumanas con sólo una silla-orinal, algunos ejemplares atrasados de la revista TV-Guide y la jaula de alambre en la que su padre la encerraba para dormir cada noche.

A modo de conclusión, en mi opinión, es necesario que tengamos en cuenta lo que nos decía Faustino Guerau, quien diferenciaba entre carencia e inadaptación, ya que se puede carecer de salud y no estar inadaptado, y se puede vivir en un medio hostil pero igualmente no ser un inadaptado, pues no siempre un medio con estas características desemboca en esta situación. De esta manera, hemos de tener presente, que la conducta inadaptada es la respuesta inadecuada a una situación dada, en muchas ocasiones propiciada por no tener la figura de una persona que encamine estas acciones.

Por último, para concluir me gustaría finalizar esta entrada con una canción muy significativa que nos recuerda que todos alguna vez en nuestras vidas nos hemos sentido de “vuelta y vuelta”, sin poder comprender aquello que nos rodea y con ello “excluidos” del mundo incomprensible en el que vivimos, porque como diría David Viscott, “El mundo es un rompecabezas cuyas piezas cada uno de nosotros arma de diferente manera”, siendo lo importante, verdaderamente, encontrar el sentido de esas piezas para formar un todo completo.



sábado, 22 de octubre de 2011

Referente aptitudinal.


"Las definiciones que utilizan este criterio hacen hincapié en las aptitudes del individuo para adaptarse el medio. La inadaptación, por tanto, es relativa y puede ser transitoria. Todo depende de las características del medio y de las facilidades de adaptación que le proporciona al individuo." (Guasch y Ponce).
Según, este referente, podemos decir entonces, que un desadaptado social es aquel sujeto cuyo déficit de salud, de inteligencia o trastorno de su afectividad, de su carácter o comportamiento, le priva de insertarse sin ayuda particular en el medio en el que tiene que vivir.

Esta definición hace que nos planteemos que quien nace con una mala formación, por ejemplo, ya no puede hacer nada para desprenderse de esa etiqueta de inadaptado. Esto me lleva a preguntarme si... ¿Todas las personas con déficit de salud y discapacidad tienen las mismas posibilidades y capacidades para desarrollarse?


Retomando el vídeo "Saltando" me invade una idea, a lo mejor en muchas ocasiones es necesario modificar el entorno y normalizar las diferencias pero... ¿Por qué pretendemos que los miembros de un colectivo con una característica concreta, como por ejemplo Síndrome de Down, sean todos iguales? Curiosamente existe un estereotipo muy marcado en nuestra sociedad al considerar que todas las personas con Síndrome de Down son entrañables y con sentido del humor. En mi opinión, al igual que no hay dos como nosotros y que cada persona es un mundo, no podemos generalizar que un cierto grupo de personas con una discapacidad en común sean iguales. Sorprendentemente existen páginas en Internet que contribuyen a reforzar y perpetuar la idea de que las personas con Síndrome Down tienen un grado sentido del humor y que de hecho la meta en la crianza de estos niños sea la risa. En mi opinión, ello puede, al igual que el fenómeno Pablo Pineda, hacer que esos niños ante la meta que sus padres se proponen con ellos se sientan frustrados e incapaces de poder satisfacer las aspiraciones que se tienen hacia ellos, porque no todas las personas son iguales de risueñas y todos no podemos actuar igual y concebir la vida de una misma manera, ya que sino hubiera procesos de inadaptación y desadaptación no habría evolución del ser humano.
Para concluir, sería interesante que pensáramos detenidamente una pregunta... "¿Hay una necesidad de abordar el Síndrome de Down desde un enfoque ligado al universo lúdico y particular de sus portadores?"

viernes, 21 de octubre de 2011

Érase una vez...

En esta ocasión, como motivo del cien aniversario del nacimiento de Mary Blair, me gustaría reformular nuestros conceptos sobre desadaptación e inadaptación social, tomando como referente a un personaje Disney, Alicia en el País de las Maravillas. 

Siempre desde pequeños hemos admirado los dibujos Disney pero nunca a la mayoría de nosotros nos ha dado por intentar, en esta etapa de nuestras vidas, dar otro sentido a esos dibujos que de pequeños nos entretenían.



Alicia una chica distraída y absorta en su mundo podría ser un ejemplo para nosotros de persona desadaptada, pues en las distintas vivencias que Lewis Carroll narra en su novela, Alicia pasa por distintas aventuras y vivencias que la hacen ser distinta del resto. En concreto me centraré en esta entrada en el capítulo en el que la protagonista persigue al Conejo Blanco y llega a la casa del mismo. Tras llegar a su morada, Alicia, sube a un cuarto donde encuentra el abanico del Conejo y una botella con líquido del que bebe y ve como su tamaño aumenta progresivamente hasta hacer de ella un gigante, ocurriendo que ante el asombro del resto de personajes allí presentes se proponga como remedio prender fuego a la casa con el fin de deshacerse de ese gigante, tomando como solución finalmente arrojar panecillos mágicos por la ventana  que harán que Alicia, tras probarlos, disminuya su tamaño.

Podríamos decir con ello, que a diferencia del resto de personajes que tienen proporciones armónicas y están integrados dentro de un concreto contexto, Alicia es una persona desadaptada y es así reconocida por el resto de personajes y esto es especialmente visible en las alternativas que optan por tomar ante dicha situación. Ello es muy similar a lo que ocurre en nuestra vida cotidiana, muchas personas son consideradas desadaptadas por su contexto y por ello muchas veces son excluidas, sin embargo su situación puede ser algo temporal y pasajero. Con ello me gustaría invitar a la reflexión y que verdaderamente pensáramos quién es y no es una persona desadaptada y analizarlo, por qué de esa situación la gran mayoría de las veces el problema radica en nosotros, que no facilitamos a esas personas su situación y contribuimos, en mi opinión, a mostrar nuestra decadencia y error.






domingo, 16 de octubre de 2011

El problema de la desadaptación social, el referente normativo.


Hay muchas formas de ver la exclusión social y distintos referentes a la hora de explicarla, en esta ocasión me centraré en el referente normativo.

La idea de sociedad implica la existencia de unas normas que regulen su funcionamiento. Estas normas en mayor o menor medida son aceptadas por la gran parte de los individuos. Aprender a funcionar en sociedad según estas normas es la meta del referente normativo y para ello a través del aprendizaje se enseña a las personas a adaptarse a esa sociedad. Ese aprendizaje llega en la niñez a través de la familia, escuela y grupo de iguales y ya en la adultez a través del mundo laboral. Sin embargo, en mi opinión, esta visión es un tanto sesgada y simplista porque considera la desadaptación social como un incumplimiento de las normas sociales y ello es mucho más complejo y por otro lado, también deberíamos de tener en cuenta lo que Ayerbe nos decía en Intervención educativa en inadaptación social, "d
esde el  punto de vista moral la integración social no constituye una norma indiscutible, ya que toda sociedad comparte una parte de fanatismo, egoísmo sagrado... ¿Será necesario que los niños se adapten a una sociedad racista y qué sociedad no es racista en mayor o menor cantidad?"

En muchas ocasiones la inadaptación es algo necesario, es una alternativa o salida a situaciones nocivas, constituyendo una escapatoria necesaria para poder “salvarse”, un ejemplo de ello sería un niño cuyos padres tiene por hábito el maltrato físico hacia él, en esa situación lo conveniente sería que ese niño no se adapte a las debilidades de su familia y tome como ejemplo a otros nuevos significantes en su vida, contribuyendo con ello a lo que llamamos, en Antropología de la Educación, resocialización porque la desadaptación social no significa una conformidad ciega con la sociedad.

Por último, para concluir me gustaría finalizar con un vídeo muy significativo que nos demuestra que la vida es posible de entenderla y verla de diversos modos, que todo depende de que cómo miremos las cosas, y aplicándolo al referente normativo que no todo es el cumplimiento de las normas, son las personas y el mundo en el que se desenvuelven.


viernes, 14 de octubre de 2011

Trabajo en grupo.

Sería ya en nuestra primera práctica cuando veríamos, de la mano de Jose, los criterios para la elaboración del trabajo en grupo, un trabajo en el cual tendremos la oportunidad de conocer un poco más a fondo a un pequeño sector de la sociedad, a través de la ayuda de ONGS, centros escolares, barrios etc. Para ello, entre los criterios establecidos se prefijaron los siguientes: ser un grupo de tres personas con una temática consensuada y seguir un determinado esquema de trabajo, en el que se incluya:

-Una introducción.
-Una fundamentación teórica.
-Aplicación práctica.
-Un análisis de la figura que desempeña el educador social en la intervención con ese colectivo, identificando también su perfil y puesto de desempeño profesional.
-Las conclusiones.
-Bibliografía.
-Anexos.
-La autoevaluación del grupo.

Así como también se nos aclararon y especificaron cuáles serían los criterios de evaluación a la hora de la corrección de nuestro trabajo.

Por último, para concluir sería interesante terminar con un poema de Antonio Machado que nos recuerda que la vida no está escrita, sino que hay que irla recorriendo y descubriendo. Así como también se nos muestra una vida ni sencilla ni compleja sino descrita por nosotros mismos que hemos de caminar enriqueciendo el recorrido de nuestras emociones y experiencias.

Caminante no hay camino.

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace el camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.


jueves, 13 de octubre de 2011

Desadaptación o Inadaptación.



Si nos paramos  a mirar la imagen y nos preguntaran quiénes de esas personas podrían considerarse desadaptados o inadaptados en la sociedad probablemente nuestra respuesta sería que los vagabundos, las prostitutas, el drogadicto etc., sin embargo seguro que no diríamos la chica que aparece en un fondo azul o el empresario, ello es prueba de la imagen estereotipada que tenemos sobre ciertos colectivos de la sociedad, sin embargo esta creencia se podría ver truncada si dijéramos que esa chica es Isabelle Caro, una modelo anoréxica que falleció el año pasado por una neumonía, y que ese empresario podría ser probablemente este otro de la imagen que aparece a continuación.



Con ello, ya nos vemos un poco más capacitados para distinguir entre los términos desadaptación e inadaptación. La diferencia entre ambos reside tanto en la temporalidad como en la ubicación del individuo con respecto a la sociedad, entendiendo de esta manera que alguien desadaptado es quien perteneciendo a la sociedad, por determinadas circunstancias, se encuentra con dificultades de adaptación en lo que se refiere a su persona con el medio, mientras que un individuo inadaptado es aquel que está privado de manera permanente a adaptarse a esa sociedad. Todo ello me lleva a plantearme una serie de preguntas: ¿Es siempre posible la adaptación?; ¿Quién establece quién es o no es una persona desadaptada o inadaptada? y… ¿Todas las personas desadaptadas lo son verdaderamente en contra de su voluntad?

sábado, 8 de octubre de 2011

¡Saltando!



En este vídeo, de una forma sencilla y simplista, se nos enseña una gran moraleja que todos aprenderemos a lo largo de la vida: “Subes y bajas la vida es así”.

Todo nos puede resultar fácil cuando va como precisamente nosotros queremos, sin embargo las tornas pueden cambiar cuando algo se vuelve en nuestra contra. Esto precisamente es lo que le pasa al protagonista de nuestro vídeo, un cordero que un día ve como su suave y preciosa lana ya no forma parte de él. En muchas ocasiones podemos pensar que las cosas que nos pasan no tendrían porque sucedernos, tal y como se plantea el cordero, sin embargo, las cosas suceden porque sí y debemos de saber diferenciar entre lo que verdaderamente nos va a condicionar y lo que no y aceptar las cosas tal y como vienen, ya que muchas veces la desadaptación es producto de la imaginación de quien la padece. Una gran lección que el cordero de nuestro vídeo aprende de manos del conejílope, el cual le enseña que para saltar no lo es precisa su lana sino levantar una pata y pisar para impulsar. 


Todo esto, lo podemos aplicar a nosotros mismos como futuros educadores sociales, aunque por desgracia la mayoría de las veces los retos no son tan fáciles, no sólo por las circunstancias sino también por nuestra persona, ya que se necesita una gran valía y que seamos lo suficientemente empáticos para ponernos en el lugar del otro porque “todos somos animales y todos podemos ser corderos” pero también no debemos olvidar nuestra aspiración “ser conejílopes”, así como también no debemos olvidar que como educadores hemos de llegar a las causas de los hechos porque los efectos siempre son tangibles. Tenemos que enseñar a desaprender lo aprendido.





viernes, 7 de octubre de 2011

Integrándonos.


De nuevo otra semana más que se abre paso tras un largo fin de semana y que me brinda la oportunidad de contar todo lo visto a lo largo de la misma, en esta ocasión tratando lo ocurrido durante las dos clases de Intervención educativa en las cuales vimos los criterios que debíamos tener en cuenta a la hora de hacer nuestro blog, así como también los indicadores y criterios de evaluación del mismo, haciendo un breve recorrido sobre qué es lo que debíamos de incluir, con un especial énfasis en la recogida de las sesiones tanto prácticas como de enseñanzas básicas, lecturas y actividades obligatorias y voluntarias.

Tras ello, con la siguiente clase, en esta ocasión la de Jose, vimos cómo se hacía un blog, ya que muchos de nosotros no sabíamos cómo hacerlo. Tratando además el cómo incluir a nuestros profesores para ver nuestras entradas, cómo trabajar con Google Docs y cómo moderar los comentarios. Con todo esto, pudimos dar por finalizada nuestra fase de adaptación a la asignatura para poder entrar en materia y “nadar como peces por el océano de la vida”, afrontando aquello que no queremos ver, nuestro dolor, sufrimiento y en sí eso que hace que nos demos cuenta de que tenemos nuestras espinas que nos coartan nuestra libertad y que no nos dejan nadar como peces en el agua, porque como ya nos decía Fito en su canción “para hacerme pez empecé por las espinas”.


domingo, 2 de octubre de 2011

El caos.

Un año más empieza el nuevo curso con sus respectivas nuevas asignaturas, en esta ocasión trataré sobre una asignatura a la  que se podría relacionar con la obra "Relatividad" de Escher, tanto por su libre interpretación, al ser una asignatura en la que cuenta nuestra opinión como alumnos, como por su estructura un tanto caótica, “Intervención educativa para la integración social de personas en riesgo de exclusión social”.

El primer día de clase pensé, por su título, que sería una asignatura un tanto compleja y cuando conocimos a Almudena esa complejidad se hizo caos, 24 temas y sólo cuatro meses para trabajarlos, ¡todo un reto!, y además debemos de añadir a ello que la asignatura sería impartida por dos profesores al mismo tiempo y que todavía no conocíamos qué era la intervención    educativa para la integración social. Poco a poco, fuimos adentrándonos en  la guía docente y por lo menos a mí en particular, me sorprendió la evaluación para esta asignatura tan extensa, un blog, un espacio totalmente abierto y libre en el que podíamos expresar lo que sentimos ante determinados temas que nos competen por nuestra elección de carrera pero también por nuestras aptitudes, eso sí combinándolo con trabajos de grupo y otras series de actividades. Fue así con nuestras inmensas dudas, en un comienzo de curso, como concluimos el primer día.

Ya en la segunda clase, fue Jose quien se encargó de explicarnos un poco más de qué trataría esta asignatura, aclarándonos cuáles eran los objetivos que se esperaban de nosotros, los contenidos que trataríamos, la metodología a llevar en  la asignatura y algunos consejos como: cuál debía ser la estructura del blog, qué es lo que no debíamos hacer a la hora de escribir y que no incurriéramos en el error común de realizar resúmenes de las lecturas obligatorias cuando se nos pide que demos nuestra opinión de las mismas.

Con todo ello, dimos por concluida nuestra primera semana de clase de esta nueva y peculiar asignatura, y para concluir nuestra entrada, como diría Charles Chaplin: “El tiempo es el mejor autor; siempre encuentra un final perfecto”.